Los personajes que habitan los relatos de este libro son gente que sangra y suda, gente normal, vecina, que se afana en seguir viviendo sin que la sangre ajena les salpique demasiado, sin que su piel se tiña de rojo. Y toda esta gente se nos señala con el dedo en estos cuentos muy poco educados, donde se nombra lo que una persona educada calla y donde se muestra lo que una persona educada no mira, y donde, además, el principal personaje llega sin llamar: la muerte». Son palabras del prólogo de Ana Cristina Herreros que avalan el debut literario de este inédito narrador colombiano, Jhon Ardila, que cuenta también con los buenos augurios, a modo de presentación, de Alicia Remesal y el acompañamiento de las ilustraciones hechas para la ocasión por el veterano escritor y artista cubano José Pérez Olivares.